QUIÉNES SOMOS

Somos un equipo propuesto por el Obispado de Jujuy para trabajar en defensa de la vida y de la familia.

Actualmente la Pastoral es coordinada por el Pbro. Germán Maccagno y está conformada por diferentes organizaciones comprometidas con el Evangelio y los valores cristiano.

Es nuestro deseo que las familias y las instituciones intermedias puedan hallar aquí un lugar de encuentro e información, enterándose de toda actividad que estemos organizando, así como disponer gratuitamente de documentos y recursos de utilidad para su formación integral.

NUESTRA MISIÓN

Reafirmar la importancia de la promoción, defensa y respeto a los derechos humanos desde la concepción y hasta la muerte natural, ya que la fuente última de éstos no se encuentra en la mera voluntad de las personas, en la realidad del Estado o en los poderes públicos, sino en la dignidad que pertenece a todo ser humano. 

Estamos comprometidos con las necesidades reales de la gente haciendo frente a las imposiciones ideológicas que nada tienen que ver con la realidad de nuestro pueblo, generando conciencia de la necesidad de un futuro mejor para nuestra provincia y país, con pleno respeto de los derechos de cada persona.

Como cristianos estamos llamados a colaborar en la construcción de una civilización de vida y amor, basada en la familia como núcleo formador de los valores que sustentan la sociedad en la que vivimos.

NUESTROS VALORES

En el contexto social actual, marcado por una lucha dramática entre la «cultura de la vida» y la «cultura de la muerte», debe madurar un fuerte sentido crítico, capaz de discernir los verdaderos valores y las auténticas exigencias.
Es urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida. Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida: nueva, para que sea capaz de afrontar y resolver los problemas propios de hoy sobre la vida del hombre; nueva, para que sea asumida con una convicción más firme y activa por todos los cristianos; nueva, para que pueda suscitar un encuentro cultural serio y valiente con todos.

La urgencia de este cambio cultural está relacionada con la situación histórica que estamos atravesando, pero tiene su raíz en la misma misión evangelizadora, propia de la Iglesia.

En efecto, el Evangelio pretende «transformar desde dentro, renovar la misma humanidad»; es como la levadura que fermenta toda la masa (cf. Mt 13, 33) y, como tal, está destinado a impregnar todas las culturas y a animarlas desde dentro, para que expresen la verdad plena sobre el hombre y sobre su vida (Evangelium Vitae N°95).